La portavoz del equipo de gobierno, Verònica Ruiz, anunció ayer tras la junta de gobierno que «el Ayuntamiento retirará la ayuda municipal de 4.000 euros a la Cofradía de Lledó si el obispado no rectifica y deja de excluir a una persona por su tendencia sexual». «El Ayuntamiento no puede consentir la intolerancia y la discordia en una actividad que subvenciona. Si el obispado no deja de ser homófobo y continúa atentando contra los derechos humanos, no podremos subvencionar a la cofradía de Lledó, donde nos consta que la mayoría de sus miembros no comparten la decisión». Una decisión que ha sido actualidad esta semana, después de que el pasado domingo, el día grande de la Lledonera, trascendiera que el obispado había vetado al castellonense Javier Gimeno en la junta directiva de la Cofradía de Lledó «por estar casado con un homosexual», según fuentes del mismo obispado y de la cofradía.

«El derecho canónico no puede estar por encima de los derechos humanos. Eso es intolerable». «No podemos consentir la homofobia y necesitamos una respuesta firme por parte del obispado». Por ahora, están pendientes de una reunión solicitada directamente por la alcaldesa, Amparo Marco, al obispo, Casimiro López Llorente, tras el plenet de Lledó donde el edil Enric Porcar ya abogó en público por no discriminar a nadie por su orientación sexual.

Si finalmente retiran la ayuda, según Ruiz, se buscarían fórmulas para que fuera el Ayuntamiento el que organizara las fiestas patronales de Lledó.

REFORMA ASILO // Por otra parte, la junta de gobierno aprobó la revisión del contrato de la escuela de teatro, que se trasladará. Preguntada sobre si puede ir al antiguo asilo, Ruiz dijo que «ojalá, la escuela de teatro, el museo y el conservatorio, pero hay que tirar un edificio que costó 16 millones y ha estado abandonado».