Usuarios y clubs de running de Castellón coinciden en la necesidad de mejorar algunos aspectos del circuito para corredores de la ronda Este. Las quejas de la mayoría de aficionados a esta práctica se centran en la excesiva velocidad de muchos vehículos y en la falta de luz en algunos puntos de la circunvalación, por lo que piden más vigilancia.

«Se trata de un entorno urbano, pero muchos conductores conducen como si se tratara de una carretera de extrarradio», apunta Toni García, gerente de Evasión Running y buen conocedor de la zona, como muchos de los socios de su club. García añade que el problema no es tanto que se produzca un exceso de velocidad en las rectas --donde el límite es de 80 kilómetros por hora-- como que determinados vehículos entran en las rotondas sin reducir la marcha tanto como debieran, y el margen de reacción se reduce».

Es lo que ocurrió el martes, cuando un joven de 22 años fue arrollado en un paso de cebra, a la altura del Palau de la Música. Precisamente, este es uno de los puntos que los atletas consideran más peligroso. El presidente del Playas de Castellón, Toni Escrig, afirma que «al hecho de que los coches van más rápido de lo que debieran se suma que es una vía de doble sentido en la que cualquier despiste del usuario es fatal», concreta. En este sentido, pide a los runners que, aunque un vehículo frene para que pasen, se aseguren que ocurre lo mismo en el resto de carriles.

FALTA DE LUZ // Desde Urban Running Castellón añaden que la iluminación se podría mejorar, en especial a la salida de las rotondas, donde falta visibilidad. En esta zona de la ciudad se han registrado en las últimas semanas varios accidentes de deportistas que iban a pie y en bici. H