La Comunitat registró ayer el cuarto día sin personas fallecidas por covid-19, aunque el cómputo total de decesos sí aumentó en siete personas hasta las 1.439. «El incremento de casos responde a la incorporación de estos fallecimientos que se produjeron en residencias durante la última semana de mayo y que, tras su notificación y las exhaustivas comprobaciones realizadas, se confirman o vinculan epidemiológicamente con covid-19», según informó la Conselleria de Sanidad, Ana Barceló, durante su balance diario sobre la evolución de la crisis.

De estos siete decesos incorporados, cuatro corresponden a la provincia, donde el número de fallecidos se eleva a 220, 114 de ellos en residencias de mayores. Por tanto, tal y como informó ayer Mediterráneo, más de la mitad de las víctimas mortales por coronavirus eran residentes de estos centros.

Dada la gravedad de la situación, la Fiscalía de Castellón ha abierto diligencias preprocesales a dos nuevas residencias afectadas por un brote mortal de coronavirus, según confirmaron ayer fuentes del Ministerio Público. Se trata de la residencia pública de Burriana y Residencial Azahar, centro situado en Castelló. El objetivo es hacer un seguimiento de la situación como ya se está efectuando en los geriátricos de Morella, Villahermosa, Virgen de Gracia de Vila-real y Castalia en Castelló. Asimismo, la Fiscalía ha archivado unas diligencias penales abiertas contra una residencia de la provincia, a raíz de la denuncia de un partido político, al no considerar que haya indicios de delito.