Cinco días de huelga en plena campaña sanitaria de verano. Los trabajadores del sector de las ambulancias cumplen su amenaza tras fallar las negociaciones con la Conselleria de Sanidad para incluir cláusulas sociales en el nuevo contrato a las concesionarias, y convocan paros del lunes 3 de julio a las 7.00 horas, hasta la medianoche del viernes 7.

Francisco José Molina, coordinador de Transporte Sanitario en UGT-CV, critica que «la Conselleria nos ha desamparado ante la reforma laboral de Mariano Rajoy, que comportará recortes salariales». Temen perder, de nuevo, y tras la congelación de sueldos desde hace cuatro años, «entre un 5 y un 10% de masa salarial», después de que el concurso se haya hecho a la baja --23 millones menos-- con respecto a la anterior licitación, de 257 a 234 millones. «Queremos un convenio colectivo digno», señaló.

La convocatoria es «directamente contra las empresas, para las que trabajamos, pero en primera instancia, contra la Conselleria, que no nos ha hecho caso, abocándonos a la protesta», explica el jefe de Sanidad Privada de UGT-CV, José Berenguer. «Hay un antecedente en Navarra, que hemos puesto sobre la mesa, pero se quedan igual», señala.

El anterior contrato, del 2013, se adjudicó a la UTE Ambulevante SL, participada por la castellonense CSA --con una flota de más de 90 ambulancias-- por cuatro años, hasta este 2017, con posibilidad de prorrogar otros cuatro.

AFECCIÓN

La previsión es que, en Castellón, paren unos 350 trabajadores, según la estimación del sindicato, que eleva la cifra a 1.800 en la Comunitat, en los servicios de Samu, Soporte Vital Básico y Transporte No Asistido. Unos mil pacientes al día entre los cuatro hospitales --General, Provincial, La Plana y Vinaròs- podrían verse afectados, según las cifras de servicios, entre traslados a rehabilitación, consultas, tratamientos o altas.

El pasado lunes, la reunión entre UGT y Montón no fructificó después de que el sindicato tratara de incluir en los pliegos de la concesión la incorporación de cláusulas sociales que blindaran los salarios. Y el plazo para lograrlo es apretado, porque el concurso fue convocado en abril y se prevé que las empresas presenten sus ofertas a final de este mes.

El martes tendrá lugar el primer encuentro entre las partes en el Tribunal de Arbitraje Laboral cara a «buscar una solución» y establecer los servicios mínimos. «No afectará a las urgencias».