Los sindicatos UGT y CCOO, que ostentan la representación mayoritaria en el conjunto de las empresas cerámicas de Castellón, estamparán su firma en un manifiesto en el que se exige a la Unión Europea que no conceda a China el estatus de economía de mercado, un proceso que en la práctica supondrá la apertura de fronteras sin ningún tipo de control para el comercio con el gigante asiático, con el agravio que podría llevar aparejado para el conjunto de la industria y la economía europea, en general, y cerámica en particular.

El acto oficial se celebrará el próximo viernes, a las 12.00 horas, en la sede de CCOO en la ciudad de Castellón, y en la práctica supondrá sumar el apoyo de los 14.000 trabajadores que conforman las plantillas de las empresas del sector a la presión que ya están ejerciendo los propios empresarios, a través de la patronal azulejera Ascer, que ya en el mes de septiembre revelaba que se había adherido a un manifiesto de ámbito europeo en el que todos los productores de cerámica del Viejo Continente se oponían a normalizar las relaciones comerciales con China.

El debate en torno a la revisión de las condiciones entre ambas áreas geográficas no es casual. China ingresó en la Organización Mundial del Comercio (OMC) el 11 de diciembre del 2001. En la práctica, significa que ese país respeta las reglas de libertad comercial y reciprocidad. Y para darle tiempo a adaptarse a las nuevas reglas del juego, se le dieron 15 años, un proceso que expira ahora. Sin embargo, tanto empresarios como sindicatos consideran que esta no es la realidad, y que la economía china continúa estando intervenida en materia monetaria, o que no se respetan los derechos laborales mínimos, lo que sin duda genera competencia desleal.

“Que la Unión Europea conceda a China el estatus de país con economía de mercado llevaría aparejada la desaparición, entre otros, de los aranceles a los productos cerámicas, con el daño que se causaría al sector del azulejo, así como a otros sectores económicos de Europa”, opinan en un comunicado conjunto UGT y CCOO, anticipando la pérdida de “1,5 millones de puestos de trabajo”, de los que 273.000 podrían estar ubicados en territorio español, y más de 15.000 en la industria cerámica, entre indirectos y directos, teniendo siempre en cuenta que las azulejeras tienen en nómina en sus factorías a unos 15.000 profesionales.

No solo la cerámica. Industrias del acero, el aluminio, el papel, el vidrio, los componentes para automóviles, de productos químicos o de tecnología ambiental sufrirían del dúmping que ya se ejerce por parte de la economía China, contribuyendo a la desindustrialización de Europa. H