Estudiaremos los casos de becas del Consell bloqueadas por el recurso de la Universidad Católica de Valencia (UCV) uno a uno, para buscar soluciones individualizadas a aquellos estudiantes que, teniendo la ayuda del curso pasado en stand-by cautelar, no hayan podido, por ejemplo, hacer frente a los pagos, o se hayan retrasado”. Así de claro fue el rector de la Universitat Jaume I (UJI), Vicent Climent, ante el problema de unos 1.500 alumnos que han visto comprometidas las subvenciones complementarias a la matrícula del 2015-16 --que se dan con carácter retroactivo--, tras avanzar que se personará junto con las otras cuatro universidades públicas valencianas y la Conselleria de Educación contra el recurso de la privada ante el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat.

En la misma línea, el Consell de l’Estudiantat ya ha avanzado que plantea presentar un recurso propio ante el TSJCV para defender los derechos de sus compañeros. Su portavoz, Celia Julián, explicó ayer que “lo haremos solos o junto con los consejos estudiantiles de las otras universidades públicas, en la línea marcada por los rectores, para tener más fuerza, porque es una cuestión que, a nivel de Comunitat, afecta a 10.000 estudiantes, y es intolerable”.

Son 3,15 millones de euros paralizados que, si el TSJ alarga su sentencia más allá del 31 de diciembre, pueden perderse, al estar presupuestados en el 2016.

DENUNCIAR PARA SOLUCIONAR // Julián pone sobre la mesa la posibilidad de “ampliar los plazos de pago o fraccionarlos de otra manera, en los casos en los que se hayan producido impagos”. No obstante, espera que estos casos sean “los mínimos”. “Cuando nos vayan llegando casos, buscaremos cómo darles salida”, dijo, animando a los alumnos a acudir al Consell de l’Estudiantat a denunciar su situación personal. H