Para la Magdalena del 2019. Habrá que superar un ciclo festero entero para poder poner en marcha las mejoras y cambios que ha propuesto el IV Congrés Magdalener para la semana fundacional de Castellón. Son palabras de la concejala de Fiestas y presidenta del Patronat de Festes de Castellón, Sara Usó, quien explica que «no será para el año 2018 porque lo primero y principal es la reforma de los estatutos del Patronat, que son el paraguas bajo el cual tendrán cabida y podrán materializarse las propuestas surgidas en la cita».

«Estos cambios estatutarios son los que deben marcar la planificación de futuro de las fiestas de Castellón», señala la concejala, que pone el acento en que «todo trámite tiene su tiempo». «Hay que empezar por crear un equipo de trabajo, independiente, que reúna a las fuerzas políticas municipales y también a los colectivos, para reformular el articulado de los estatutos patronales, que se han quedado anticuados, tal y como han mostrado muchas de las comunicaciones y enmiendas presentadas al Congrés».

PLANIFICACIÓN // Las cuatro declaraciones institucionales suman 90 artículos en sus cuatro área: organización y gestión; financiación, identidad y representatividad; la proyección exterior e internacionalización; y la programación de la semana grande de Castellón. Y ahora deberán presentarse en el pleno municipal, que ha de aprobarlas para empezar la maquinaria administrativa. «Esperamos, trabajando todos a una y con el mismo consenso que ha imperado en el Congrés, tenerlo listo en un año y medio, en unos 18 meses, a efectos de la Magdalena del 2019», señala la presidenta del Patronat.

«El Congrés ha demostrado que las fiestas son un amplio crisol de colectivos y de sensibilidades, con muchas ideas para avanzar en las fiestas, que realmente son un objetivo de ciudad para el equipo de gobierno», apunta Usó.

Un año tiene también la Concejalía de Fiestas, junto con la de Turismo «y otras, con carácter transversal» para preparar un nuevo plan estratégico que sume propuestas para vender las fiestas no solo por España sino por todo el mundo, atendiendo a la diferenciación y con el estatus de Fiestas de Interés Turístico Internacional desde el 2010. Lo pidió el cónclave festero, y debe ser otra prioridad de gobierno.