Nacido en Castellón hace 44 años y tercera generación de una conocida familia de médicos en la capital de la Plana, el doctor Luis Senís Segarra ha integrado recientemente sus conocidas clínicas odontológicas en la Comunitat Valenciana dentro de Vivanta, la nueva red de odontología y medicina estética que apuesta por la calidad, con las certificaciones ISO 9001 y UNE-EN 179001, y la excelencia odontológica, e incorpora los últimos avances tecnológicos. A juicio del doctor Senís, director médico hasta ese momento de seis centros odontológicos de reconocido prestigio en la Comunitat Valenciana, uno de ellos en Castellón, «cuando decidí integrar nuestras clínicas en Vivanta lo hice convencido de que esta unión nos iba a hacer más fuertes, toda vez que nos permitiría aumentar nuestro presupuesto en innovación y en I+D sin perder la calidad clínica y, sobre todo, asistencial que nos ha caracterizado siempre», detalla.

Avances

El primero de estos avances no ha tardado en llegar, entre otras, a la clínica Vivanta situada en la avenida Casalduch, 38, de Castellón. Y no es otro que la creación de un área regenerativa que permite en la mayoría de los casos rehabilitar oralmente a un paciente con atrofia maxilar en apenas un par de días. Esto permite devolver la sonrisa a pacientes que no podían ponerse implantes por carecer de hueso suficiente (atrofia maxilar), y hacerlo reduciendo el tiempo de tratamiento de implantología con injertos de entre seis y nueve meses a apenas unas horas.

«No existe ningún secreto», afirma el doctor Senís, «sino las nuevas posibilidades que nos ofrece a nivel tecnológico pertenecer a una potente red dental, con cerca de trescientas clínicas a nivel nacional como es Vivanta, y disponer de un equipamiento médico tan avanzado que muchas veces es inaccesible para una clínica convencional». Los nuevos equipamientos que el área de regeneración oral de Vivanta pone al servicio del doctor Senís, con una amplia experiencia en la resolución de casos complejos, permiten ahora seccionar hueso por ultrasonidos, «fabricarlo» a partir de los propios dientes del paciente, y muy próximamente obtener plasma rico en plaquetas con factores de crecimiento del propio paciente.

«Los dos primeros equipamientos médicos nos permiten obtener de manera rápida y eficaz injertos de hueso listos para colocar en las zonas donde el paciente tiene déficit óseo», explica el médico castellonense, «evitándonos en la mayoría de los casos tener que recurrir a una intervención quirúrgica previa para obtenerlo de su cadera o la cresta ilíaca. Y el plasma rico en plaquetas favorece la recuperación de los tejidos blandos en un plazo de tiempo muy rápido», puntualiza.

Beneficios

Los beneficios para el paciente, muchas veces desestimado en otros centros por «carecer de hueso suficiente», son notables. Por un lado, se reducen los pasos quirúrgicos a una sola intervención al no ser necesario obtener hueso del paciente de otra parte del cuerpo; y, por otro, al tratarse de materiales autólogos (del propio paciente) se favorece su asimilación por parte del organismo, logrando un tiempo de recuperación realmente rápido y sin apenas efectos secundarios como dolores, inflamación o hematomas.

«En muchos casos», afirma el especialista castellonense, «somos capaces en una misma cirugía de extraer hueso y dientes del paciente, limpiarlos, tratarlos y combinarlos para obtener el injerto, colocarlo en la boca y poner los implantes, y ese mismo día o, como mucho, al día siguiente colocar al paciente los dientes provisionales, que le permiten reanudar su día a día y recuperar su calidad de vida con efecto prácticamente inmediato», subraya.

La nueva área de regeneración oral de Vivanta ya ha tratado con éxito a varios pacientes de Castellón, que han visto reducido su tratamiento de dos cirugías a una única intervención y un postoperatorio de entre seis y nueve meses a apenas unas horas. «Esta es solo una de las novedades, de las muchas que están por llegar, que nos ha permitido nuestra integración en Vivanta», explica el cirujano maxilofacial, «sin haber perdido la esencia que nos caracterizaba de clínica de toda la vida, con tratamientos y soluciones bucodentales para toda la familia y en todas las disciplinas de la odontología, un equipo de odontólogos de primer nivel y un fuerte compromiso y dedicación con la calidad de vida y la satisfacción de nuestros pacientes».

Calidad

Una calidad que es innegociable en Vivanta, como demuestran algunas de las certificaciones más exigentes que hay en el sector como la ISO 9001 y la UNE-EN 179001 y el hecho de contar con laboratorios propios, lo que permite a sus odontólogos, cirujanos y profesionales mantener un control total sobre el diseño y fabricación de las piezas protésicas, indispensable para asegurar al paciente una sonrisa de primer nivel tanto funcional como estética.

Y es que, tal y como señala el doctor Luis Senís, «la medicina y la implantología han avanzado hasta un nivel que ya nadie debería dormir con sus dientes en un vaso de agua».