El Ayuntamiento de Almassora está vinculado a numerosos sectores. Desde la agricultura o la arquitectura, al deporte o la alimentación. Pero, desde hace algunos meses, también se ha volcado en el sector cerámica. En el campo del azulejo no nos quedamos atrás y hemos convertido nuestro municipio en toda una referencia gracias a la reconversión del edificio fantasma construido por el Partido Popular en 2010 en el Instituto de Tecnología Cerámica (ITC).

Aquel bloque que nunca llegó a inaugurarse y que nos costó a los valencianos casi dos millones y medios de euros es, hoy en día, un centro pionero en investigación cerámica que nos sitúa a la vanguardia del I+D+i en el desarrollo de un producto de calidad. Un producto hecho en Almassora y de lo que nos sentimos muy orgullosos. En este edificio se desarrollan, desde el pasado mes de enero, proyectos estratégicos para las empresas, se les ofrece asesoramiento tecnológico y servicios técnicos, además de productos semielaborados y acabados, y de cursos de formación.

Nuestra apuesta por recuperar aquel edificio nos ha permitido, además, crear empleo en Almassora, bien remunerado y permanente en el tiempo. Porque el ITC ha llegado para quedarse y es un honor que sus dirigentes aceptaran la intermediación que les ofrecimos con la Generalitat Valenciana para hacer un buen uso de lo que no era más que un edificio camino de la degradación por su abandono.

Desde el Ayuntamiento de Almassora seguimos y seguiremos apoyando a las industrias cerámicas y auxiliares, sin duda beneficiadas también por otra de las iniciativas que este equipo de gobierno ha puesto en marcha en los últimos años: las ayudas a la rehabilitación de viviendas, a las reformas por accesibilidad y a la eficiencia energética.

Soy una firme defensora de las políticas de bonificación fiscal en estas obras en viviendas privadas porque estoy totalmente convencida de que benefician directamente a los constructores locales, a las pequeñas empresas que trabajan sin descanso para subsistir, y también a la industria auxiliar profesional que se reinventa día a día. Y todo esto son mejoras para nuestro municipio.

Ejemplo de esto es nuestra participación en la obra Som Ceràmica, concurso convocado por la Diputación Provincial que ganamos con un proyecto para la rehabilitación de la plaza de la avenida de Borriana dentro del Plan Cerámico de Regeneración Urbana y cuyas obras están a punto de finalizar. Allí se construirá un parque en el que el elemento de mayor relevancia será un mirador de grandes dimensiones, construido con materiales porcelánicos, porque las administraciones públicas tenemos que ser ejemplo en la apuesta por el sector cerámico.