El palmarés de los Alfas de Oro de Vidres escala puestos. La compañía vila-realense ha sumado su séptimo galardón en esta edición, y cuenta además con una mención honorífica del 2003. El merecido premio ha recaído en sus esmaltes que proporcionan eficiencia energética a los materiales cerámicos, de modo que pueden alcanzarse ahorros en una vivienda de un 11 al 25%.

El jefe de Ventas de la firma cerámica, Vicente Nebot, resaltó que esta innovación ha sido posible “gracias a una laboriosa investigación en colaboración con el CSIC desde hace tres años”. Los resultados definitivos han llegado justo antes de la feria, por lo que “desde ya arranca la comercialización”. Con todo, la investigación proseguirá hasta final de este año, a fin de perfeccionar las cualidades y elevar aún más el nivel de ahorro.

En cuanto a sus usos, el esmalte eficiente es muy útil en construcción: en exteriores, en fachadas ventiladas y terrazas; y en interior, en revestimientos. “Confiere al material cerámico una altísima reflectividad que, en exterior, evita que penetre el calor al interior del edificio, siendo idóneo para países de climas cálidos. Pero también a la inversa, en interiores, el revestimiento es especialmente aislante y evita pérdidas de calor, a la vez que reflecta el emitido por cualquier fuente, elevando la temperatura ambiente”, detalló Nebot.

Es buena opción para empresas cerámicas cuyos clientes dispongan de un canal de venta donde primen los prescriptores, que aprovechen sus ventajas al máximo. “Puede ser útil para diseñar un edificio ecoeficiente o pavimentar piscinas donde el sol calienta mucho. Además, su coste no encarece sustancialmente”, concluyó. h