El alcalde de Peñíscola, Andrés Martínez, anunció ayer el resultado de la liquidación del año 2019, que arroja unos remanentes de 3,9 millones.

Una cifra que el consistorio quiere destinar en su totalidad a la reactivación de la economía de la localidad y a dar la cobertura social necesaria «para paliar los efectos de la crisis generada por la pandemia del coronavirus en los colectivos que más la sufren», explicó Martínez. El ejecutivo local trabaja en el diseño de un decálogo para la reactivación, que contará con las iniciativas y aportaciones de los grupos políticos de la corporación. Al respecto, una de las propuestas de este documento se concreta en la solicitud al Gobierno de España del uso de la totalidad de estos remanentes para poder hacer frente a los gastos derivados de la crisis sanitaria y que recaen sobre los ayuntamientos.

NECESARIO // «Si no se pueden emplear los remanentes será muy complicado poder ayudar todo lo deseable y necesario para remontar esta situación», dijo Martínez, quien insistió en la importancia de «contar con la totalidad del dinero, fruto del esfuerzo de ahorro en la gestión, y que ahora es más necesario que nunca para poder ayudar a familias, autónomos y pequeñas empresas».

En el próximo pleno ordinario, a celebrar en tres semanas, la corporación pondrá sobre la mesa una declaración institucional.