La balsa Espitges de Alcalà de Xivert está ya completamente vacía, tras las labores de drenaje que se han realizado en los últimos días. Esta actuación ha ido acompañada de una intensa limpieza del fondo y de desbroce de la zona. En breve volverá a llenarse teniendo en cuenta las fechas idóneas, según lo que marque el calendario lunar.

El espacio, que se utilizaba antiguamente como abrevadero de animales, es una de las zonas naturales más emblemáticas del término municipal, junto a la Balsa Llona, cuyo entorno también se acondicionará a través de una actuación municipal.

El alcalde, Francisco Juan, quien visitó el paraje para comprobar el avance de las obras, ha señalado que “tanto en el caso de la Balsa Espitges como de la Balsa Llona se trata de espacios que tienen un alto valor natural y también sentimental para el municipio” y por eso han considerado “prioritario mantenerlos en buenas condiciones, tanto ambientales, como de entorno”, argumenta el popular.

Los trabajos se realizan bajo la autorización de la Conselleria de Agricultura y Medio Ambiente al tratarse de una instalación sita en una vía pecuaria. H