La retahíla de desperfectos que ha generado el temporal de hace unos días en el litoral de la provincia no ha tardado en trascender los meros daños materiales y alcanzar una dimensión mayor. El debate por el mantenimiento de las zonas que presentan mayor riesgo de inundación o erosión se ha convertido esta semana en un arma arrojadiza que ha avivado sobremanera la escena política.

Almenara ha sido uno de los municipios más afectados por las intensas lluvias. Como consecuencia de los visibles destrozos, la alcaldesa de la localidad, Estíbaliz Pérez, reclama mayor celeridad en la aplicación del proyecto que debe estabilizar el frente litoral y, junto a la Asociación en Defensa de la Costa de Almenara, exige que, en los presupuestos para el ejercicio del 2017, se incluya una partida para dar comienzo a las obras de los rompeolas. «La ausencia de Gobierno ralentiza cualquier posible avance. Pero, si no se actúa pronto, nos quedaremos sin costa ni paseo marítimo», advierte Pérez. Informa M. Á. Sánchez.

Burriana también se ha visto salpicada por el temporal. El mar se salió esta semana, llegando a inundar hasta unos 30 metros de arena, de modo que las pasarelas que todavía no habían sido retiradas fueron las peor paradas. En ese sentido, la edila popular Victoria Marín, apuntó que ya habían advertido al ejecutivo local, «pero su falta de diligencia ha motivado que solo quitaran las papeleras, mientras que las pasarelas no corrieron la misma suerte. Hay algunas con tramos dañados y no sabemos si otras se las habrá llevado el oleaje», dijo.

Por su parte, el concejal de Turismo, Santiago Zorío, explicó que «el técnico municipal indicó que se retiraran las pasarelas después del puente del Pilar, pero debido al temporal los operarios solo pudieron recoger las papeleras». Y añadió: «Hay más pasarelas de reserva». Informa J. Martí.

Del mismo modo, en Almassora, esas estructuras de madera han sido también las superficies que han sufrido mayores daños. Es un aspecto que critica el PP de la localidad, formación que recrimina que «la descoordinación entre Compromís y el PSPV ha provocado el abandono de la pasarela marítima». «Las infraestructuras de la costa deberían haberse retirado después del verano con la debida diligencia», denunció el edil José Claramonte.

DESPRENDIMIENTO // Por su parte, la cala Roques de Vinaròs ha sufrido un nuevo desprendimiento de parte de su acantilado, a consecuencia del último temporal, y es la segunda vez en poco más de un año que padece derrumbes debido a la erosión marina, por lo que su acceso sigue cerrado al público. El edil de Obras y Servicios, Guillem Alsina, lamentó que este nuevo incidente se haya producido en un lugar donde Costas ya tenía que haber actuado, y aseguró que van a insistir para que se realicen cuanto antes las intervenciones oportunas.

En este caso, el PP vinarocense aseguró que había denunciado hace unos meses el «estado de abandono que presentan distintos puntos del litoral norte y sur del municipio». Informa J. Flores.

El temporal también azotó a Moncofa y aunque los vecinos destacan que la intensidad de las lluvias no fue extremadamente grande, el feroz oleaje desbordó el mar llenando de agua el paseo marítimo y afectó especialmente a la zona dunar, un espacio protegido que se encuentra ubicado entre el casco urbano de la playa y la desembocadura del río Belcaire. Informa M. Sánchez. H