El Ayuntamiento de Benicàssim ultima los preparativos para cerrar al tráfico por las noches su arteria principal, con el objetivo de empezar ya este mismo fin de semana si llegan a tiempo. El corte en la calle Santo Tomás y la avenida Castellón se producirá, en principio, los viernes, sábados y domingos, de 20.00 a 1.30 horas, según confirmaron la alcaldesa, Susana Marqués, y la concejala de Turismo y Actividades, Cristina Fernández.

«Estamos planteándolo para tomar la medida este mismo fin de semana, en fase experimental, antes de que llegue la afluencia fuerte de visitantes a Benicàssim, para que veamos cómo quedan las terrazas, la ocupación y el paso de los viandantes», explica la primera edila. No en vano, Marqués remarca que la iniciativa no servirá solo para la ampliación de las terrazas, sino también garantizar el tránsito de las personas, «y que puedan caminar con total garantía guardando el distanciamiento social».

El hecho de peatonalizar el céntrico vial durante los fines de semana pretende favorecer el paso de peatones con seguridad, puesto que en las noches de verano se concentra un gran volumen de viandantes por estas aceras, mientras pasean para ir a cenar a tascas o restaurantes, tomar un helado o salir de copas.

Reunión con empresarios

Antes de concretar esta acción, la alcaldesa mantuvo una reunión conjunta con empresarios del sector de la hostelería y el tejido comercial para consensuar la propuesta. «Hemos puesto de horario a partir de las 20.00 horas, porque es cuando las tiendas están a punto de finalizar la jornada. Vamos a ver cómo evoluciona todo y cómo se compatibiliza con los comercios», indica la munícipe.

Por su parte, Fernández añade que se trata de «un proyecto piloto» y que han intentado hacerlo de la forma que «menos perjudique a los comercios». Además, señala que el Ayuntamiento ya está recibiendo las primeras solicitudes de bares y restaurantes para ampliar sus terrazas, que irán estudiando caso por caso.

De forma previa al corte de la calle, la Policía Local informará con carteles y octavillas en los parabrisas de los coches y en las redes sociales, indicando de que a partir de las 20.00 horas quedará prohibido el estacionamiento en la calle Santo Tomás y avenida Castellón. De quedar vehículos, una grúa deberá retirarlos poco antes de esa hora.