El Ayuntamiento de Burriana comunicó ayer a Urbanizadora Golf Sant Gregori que deberá esperar a su autorización antes de pasar a cobro la cuota inicial, que asciende a 9,2 millones de euros. A pesar de que el escrito llevaba más de una semana en el consistorio, no fue hasta ayer cuando la administración local comunicó esta decisión y avisó de que ultiman la redacción de un informe técnico al respecto. Por lo pronto, supone una zancadilla que llega, además, apurando al máximo los plazos.

La empresa aguarda la recepción del documento municipal para estudiarlo y presentar las alegaciones que estime oportunas. En consecuencia, habrá dilación en el tiempo.

El portavoz del PP local, Juan Fuster, apuntó sobre este procedimiento administrativo: «Nosotros mantenemos nuestro respeto a la legalidad en el PAI y nuestro respaldo a los técnicos del Ayuntamiento». Además, dijo: «Deseamos que los propietarios afectados no se vean perjudicados por una tramitación que reconoce la inseguridad jurídica de la que ya advertimos».

Por su parte, la edila de Ciudadanos, María Jesús Sanchis, explicó que «el consistorio es el responsable de la urbanización y debe autorizarla, mientras que la empresa tiene que cumplir los requisitos».