El Ayuntamiento de la Todolella rindió ayer un homenaje a los vecinos del pueblo que tuvieron un importante papel en el incendio del pasado sábado. Fueron ellos quienes alertaron del suceso, intentaron apagarlo e indicaron el acceso más rápido a los bomberos. Evitaron una tragedia. Para reconocerlo, anoche organizaron una cena a la que también asistieron bomberos del parque de Els Ports.

Fue justo hace una semana, por la tarde, cuando mientras la localidad celebraba San Cristóbal, algunos habitantes vieron caer un rayo en la montaña. No fue hasta la noche cuando percibieron las llamas.

«Vimos que había fuego. Llamamos a los bomberos y salimos en varios grupos para ver exactamente dónde estaba el origen. Además, otros fueron a sus masías a cargar las cubas de agua y preparar los tractores», relata Antonio Guardiola, uno de los testigos. El incendio comenzó en una zona de difícil acceso, entre el Mas de Vito y el Mas de Cabra. Ante la dificultad para llegar a la zona, los residentes empezaron las labores de extinción con los medios que tenían a mano.

Rápida respuesta

La rápida intervención de los bomberos hizo que no fuera necesario precisar de las cubas de agua de los tractores. «Nos lo pusieron muy fácil. Cuando llegamos nos indicaron exactamente en qué zona estaba y las pistas forestales para acceder con más facilidad, esto nos agilizó mucho el trabajo», explica Toya Guimerà, bombera del parque ubicado en Morella. En plenas labores, los vecinos no cesaron de colaborar. «Nos subieron agua para que pudiéramos refrescarnos. En esas condiciones difíciles son detalles que se agradecen mucho», comenta.

El alcalde de la Todolella, Claudio Guardiola, asegura que «gracias a la reacción de todos se evitó una calamidad».