El salón gótico de la Casa de la Música ya acoge los ensayos de l’albà de Nochebuena dedicada tanto a la Virgen, que se cantará en la parroquia el 24 de diciembre tras la Misa del Gallo, como al alcalde, que se interpretará posteriormente en la casa de la máxima autoridad local.

El ganador del concurso organizado por la Asociación de Defensa de l’Albà de l’Alcora y el Ayuntamiento ha recaído en esta edición en el alcorino Alejandro Cabrera, con Virtut de l’Esperit Sant, mientras que el cantador es José Amorós. «Es una obra que no solo hace referencia a la Navidad, también habla del sentimiento que sentimos los alcorinos cuando escuchamos las notas de esta alabanza a la Virgen María y de valor cultural de este legado de nuestros antepasados», apuntó Cabrera. Su creación artística estará interpretada por la rondalla que dirige David Puchol.

L’albà de l’Alcora es, sin duda lo más representativo y singular folclóricamente de la capital de l’Alcalatén. Se trata de un rito tradicional de Nochebuena que se viene componiendo, según recogen diversos documentos, desde el siglo XVII, cantándose al término de la Misa del Gallo. Además de estas piezas también se componen e interpretan otras más antiguas para otros acontecimientos del municipio, como la que se interpretó para celebrar los 700 años de la Carta Pobla.

De hecho, como manifiesta el cronista oficial de la ciudad, José Manuel Puchol, «es una apreciada y valorada tradición local con una singular estructura; poeta, rondalla y vocalista se fusionan para crear belleza sobre el antiquísimo canto trovadoresco».

La asociación que engloba la rondalla está presidida por Arcadio Granell, que anima a los jóvenes a que presenten sus composiciones para preservar esta apreciada tradición.