Las fallas de Burriana, en su intento por ahorrar los gastos al máximo tras constatar que los ingresos de las comisiones están cayendo como consecuencia de la crisis económica, han visto en la Central de Contratación de la Diputación de Castellón el modelo idóneo para conseguir mejores precios. El listado de productos es muy amplio. De hecho, la Federació de Falles ya ha solicitado a cada entidad un listado de todas sus necesidades con el objetivo de comenzar a trabajar a partir de ahí, conociendo tanto la variedad como la cantidad de productos que se van a precisar.
Ya hay una experiencia piloto que ha salido bien y eso ha animado a continuar. “Realmente se trata de crear un sistema unificado para cerrar contratos de algunos servicios que pueda aminorar los costes”, asegura el presidente de la junta fallera, Josep Nos, quien recuerda que los colectivos josefinos están obligados a contratar un seguro de responsabilidad civil y otro de accidentes. “El precio de estos era de alrededor de 1.000 euros por comisión, hasta que hace un par de años se decidió que fuese contratado a través de la federación, pero dando cobertura a todos y logramos un ahorro del 40%”.
Asimismo, añade que “es una lástima que no aprovechemos esta forma de trabajar, sin tener ningún tipo de ventaja por adquirir grandes cantidades o realizar contratos que supongan un montante importante”, pero aún así han habido reticencias dentro del mundo fallero, ya que algunas comisiones tienen entre sus miembros a proveedores de ciertos artículos y, por este motivo, no se va a imponer algo para todas, sino que cada una comprará aquello que desee. La idea es todo lo que haga falta para los paradores falleros, desde el alquiler de mesas y sillas hasta orquestas, las carpas o el suministro de la bebida, se pueda adquirir a la vez.
el primer paso // Las directrices ya están marcadas y, en cuanto cada falla entregue el listado de productos que va a necesitar “será trabajo de la federación el buscar las ofertas más ventajosas”, apuntó Nos. Para ello, ya hay una comisión económica que se encargará de buscar a diferentes proveedores para solicitarles presupuesto y escoger, finalmente, la opción que más convenga.
La idea es “centralizar para beneficio común”. El año pasado ya se hizo algo similar con la explotación de la barra del Llar Fallero que el Ayuntamiento cedió a la federación y concedió el servicio a una empresa que logró las consumiciones más económicas. “La experiencia también salió bien y ahora vamos a dar un paso más”.
Los ahorros pueden ser muy importantes porque Burriana tiene 18 comisiones falleras y la solicitud de cualquier producto, desde las citadas carpas a las tracas o la bebida, por lo que resulta clave unificar los pedidos.
Las instalaciones que se ubican en las proximidades de cada falla y que permiten tener el casal junto al monumento también tienen un coste destacado. Aunque su ubicación ya es algo que se está generalizando, ya que contribuye, en gran medida, a la fiesta, puesto que cada vez más se realizan actividades paralelas a la plantà de ninots. No obstante, estos recintos tienen el impedimento del elevado coste que supone la contratación de las mismos, así como encontrar empresas con precios más competitivos.
En cuanto al suministro de la bebida, que supone gran parte del presupuesto, al menos los refrescos y la cerveza se comprarían a un mismo proveedor para conseguir mejores precios. H
