La empresa adjudicataria de la construcción del CEIP Cardenal Tarancón de Burriana, Edifesa, lo tiene todo a punto para comenzar las obras. Únicamente falta recibir el acta de replanteamiento y que las máquinas puedan comenzar con la cimentación de los edificios. Mientras esa documentación llega, la parcela ya está dotada del agua, pues la empresa encargada de la gestión del agua potable y el alcantarillado, Facsa, realizó las conexiones esta misma semana, lo que es una muestra más de que el inicio de las obras es inminente.

El plazo de ejecución es de año y medio, por lo que el colegio estará terminado a finales del próximo 2017 y la previsión sería, pues, que durante las Navidades pudiese realizarse el traslado de todo el material de manera que los alumnos pudiesen reincorporarse a las clases después de la festividad de Reyes del 2018 ya en el nuevo aulario.

El pasado diciembre se firmó el contrato y hace poco más de un mes se informó de que ya había dirección de obra y de que los trabajos comenzarían antes del verano. Ahora ya se sabe que la empresa ya ha visto los terrenos en los que se tiene que construir, y comienza a instalarse.

Este colegio nació durante el verano del 2007 y ya lo hizo sin edificio, directamente en aulas prefabricadas. Tras varios años de espera, se redactó un proyecto constructivo que en el 2014 se modificó para adaptarlo a los tiempos actuales. La pasada primavera se licitó y adjudicó, aunque ya se sabía que hasta 2016 no empezaría la construcción. El centro salió a licitación por 6,3 millones de euros y se adjudicó por menos de 4,5 millones en una pugna entre 35 empresas. H