Las comunicaciones de voz y datos mediante la fibra óptica ya son una realidad para algunos habitantes de Peñíscola tras haber concedido los primeros permisos municipales a empresas del sector. El concejal de Urbanismo, Romualdo Forner, indica que las compañías «han iniciado el despliegue en puntos como la avenida Papa Luna y la zona suburbana, y donde han culminado las labores ofrecen este nuevo servicio», a la espera de que haya una expansión al resto del término municipal.

En concreto, las redes autorizadas son de Telefónica y Orange, además de un proveedor de ámbito comarcal, Novatel. Los servicios técnicos locales establecieron un conjunto de condiciones para que esta llegada no tuviera efectos negativos en la imagen de la ciudad. «Una de las premisas era que las canalizaciones debían ser soterradas y que no afectaran al asfalto de los viales, que renovamos apenas hace un año», añade el edil.

Uno de los principales escollos es la implantación en el casco antiguo, ya que cablear debajo de las calles implica un sobrecoste muy difícil de asumir. Forner puntualiza que están pendientes «del plan de mejora de este entorno presentado, con ayudas de los Feder», que contempla esta modalidad de conducciones.