El vial de entrada más importante de Peñíscola, la carretera CV-141, se encuentra en obras desde el pasado mes de octubre. Y será en esta Semana Santa cuando llegue el principal reto organizativo relacionado con los trabajos. Las actuaciones adjudicadas por la Conselleria de Obras Públicas implican que solo está disponible uno de los dos carriles, el de salida, mientras que para entrar al municipio hay que tomar un itinerario alternativo, que parte del camino del Assagador de la Creu, para luego incorporarse al vial Peñíscola-Benicarló.

Esta situación ya es conocida por los habitantes de la localidad, pero será nueva para los miles de vehículos que se esperan para estos días. Desde el Ayuntamiento de Peñíscola indican que hoy mismo hay prevista una junta local de seguridad, en la que se quiere tratar el operativo de tráfico, y lograr la colaboración entre Guardia Civil y Policía Local.

CONTROL / Por su parte, desde la administración autonómica indican que estos días «se dispondrá de un dispositivo reforzado de vigilancia de las obras para atender cualquier incidencia que pueda producirse», a pesar de que los trabajos están interrumpidos desde hoy y hasta el martes, debido a la resolución de la Dirección General de Tráfico, que obliga a detener obras en periodos de elevado paso de vehículos. La Conselleria remitió al Ayuntamiento una carta, en la que detalla las actuaciones para minimizar los efectos de este periodo, y donde menciona que desde «el Subsector de Tráfico de Castellón se quiere trasladar su total disposición ante cualquier incidente».