Un atípico, pero emotivo final de fiestas, puso el broche de oro ayer a las celebraciones patronales de Sant Vicent Ferrer. La procesión marcó la jornada del domingo, recuperando el acto principal de estas celebraciones que tuvo que suspenderse el pasado lunes, día grande de las fiestas, por la lluvia que cubrió el municipio.

Ayer, finalmente, salió el pare Sant Vicent en procesión, acompañado por la reina de las fiestas, Elena Guzmán, y sus damas de la corte de honor, a quienes se unieron multitud de feligreses y simpatizantes de estas celebraciones. Todos los participantes se congregaron a las puertas de la ermita, desde donde salía la comitiva, para recorrer las calles de costumbre, pasando por el ayuntamiento, y de vuelta al pequeño templo que resguarda la imagen. Decenas de vecinos se congregaron para ver pasar al santo.

Sin embargo, uno de los momentos álgidos llegó cuando el paso paró en la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción y saludó a la virgen. A partir de aquí quedaba el último tramo de este trayecto y, justo a la llegada a la ermita, tuvo lugar otro de los instantes más emotivos. Los portadores de la imagen ladean a Sant Vicent y las componentes de la Associació Vicentina le cantan los gozos, formando un pasillo frente a la peana. De este modo, culminó la vertiente religiosa de estas fiestas patronales, que arrancaron el pasado 27 de marzo y que se prolongaron hasta ayer.

broche final // El castillo de fuegos artificiales se disparó, tras concluir la procesión, a cargo de la pirotecnia local Peñarroja, mientras que la Schola Cantorum puso el punto y final con un concierto, que despidió esta edición festiva.

Además del acto central de la procesión, la jornada de celebraciones también contó con otros actos. Durante la mañana tuvo lugar la Matinal Motera, con gran éxito de participación, y el partido de fútbol benéfico entre los veteranos de la Unión Deportiva Vall d’Uixó y los del València CF. H