Desde el pasado 26 de diciembre ya es oficial. La empresa que hasta ahora gestionaba las instalaciones deportivas de Vallpala, en la Vall d’Uixó, ha decidido desistir en su intención de mantener la actividad hasta que se produzca la liquidación que se corresponde con la retirada de la concesión y abandonará de forma voluntaria el complejo el próximo 10 de enero.

Será a las 10.00 horas, tal y como han hecho constar en un escrito registrado y dirigido a la Concejalía del área de Ciudad Sostenible. Aunque este paso, consecuencia directa de la resolución del pleno del 19 de septiembre, no significa «aceptar la resolución que, como ya se anticipa, va a ser recurrida judicialmente», tal y como detalla la compañía.

FINAL ANUNCIADO / No será una sorpresa. La vía judicial apuntaba desde el principio como el único final posible a tenor de los posicionamientos contrapuestos de las dos partes implicadas.

Llegados a este punto, con el plazo de tres meses establecido ya extinguido, la empresa quiere «evitar males mayores» y por eso cerrará Vallpala «sin necesidad de ejecución forzosa de la posesión del complejo deportivo».

Su intención es dejar constancia de cada paso y para ello no solo reclaman la presencia --ese día a la hora indicada-- de algún representante municipal «para hacerse cargo de la concesión», sino que, además, solicitarán la intervención de «un notario que levante acta del estado de las instalaciones». Porque su convencimiento es que los tribunales les darán la razón y podrán recuperarlas, una conclusión de la que el Ayuntamiento duda, en especial desde que una resolución del Consell Jurídic Consultiu reforzó las tesis municipales de que los incumplimientos razonaban la rescisión del contrato vigente.