Con el Grupo B ya fuera del mapa en Almassora, el quid de la cuestión ahora es conocer qué harán con el actual solar que antaño ocupaba el edificio número 167 de la avenida José Ortiz, cuyo uso aún es una incógnita. La administración que tiene la sartén por el mango, como propietaria de los terrenos, es la Conselleria de Vivienda, concretamente la Entitat Valenciana d’Habitatge i Sòl (EVha), que asegura que la decisión se hará «de manera consensuada» con el Ayuntamiento, por lo que gana enteros la opción de albergar un centro de día en la zona, como demanda el gobierno municipal que lidera Merche Galí.

El primer paso para valorar si es viable y puede prosperar o no esa propuesta para la explanada, ya sin rastro de escombros, será convocar la reunión que mantendrán Vivienda, consistorio y Patrimonio (dependiente de la Conselleria de Hacienda), una vez terminen todas las labores incluidas en el derribo del extinto Grupo B.

Acercar posturas

Un encuentro que tendrá lugar en las próximas semanas, ya que la previsión inicial que manejaban desde el área que encabeza Rubén Martínez Dalmau es que los trabajos en la zona se iban a alargar hasta marzo. La adjudicataria, Construcciones y Desmontes Ribera Navarra, ha adelantado los plazos y ultima ya las tareas posteriores a la demolición. De hecho, todos los restos del edificio que hace una semana se amontonaban en el terreno han desaparecido de la zona.

Imágenes de hace tan solo una semana, del pasado 4 de febrero, cuando los escombros aún se hacinaban en el ya solar despejado del Grupo B. (Fotos: Gabriel Utiel)

Aun así, desde EVha se abstienen a pronunciarse qué les parece la propuesta del consistorio y se emplazan a celebrar la reunión para escuchar de primera mano lo que tiene que decir el Ayuntamiento, al que en más de una ocasión han reiterado que escucharán y tendrán en cuenta su opinión para llegar a un acuerdo.

El planteamiento que les trasladará el consistorio, como informó este periódico la semana pasada, es la de construir un centro de día (faltaría por ver si sería para mayores o personas de algún colectivo especial). Así lo defendió la concejala de Urbanismo, Carmina Martinavarro, que ya recalcó que sería «lo más idóneo». «Nos gustaría que tuviera un uso útil para los vecinos y qué más útil que esa instalación», destacó, a la vez que subrayó que «no debe haber muchas zonas así» (en referencia al solar), con tanto espacio disponible como para poder acoger una infraestructura de este tipo.

Además, «no solo se trataría de un servicio para vecinos de Almassora, ya que podrían beneficiarse también personas de la comarca», concluyó la edila.

La única certeza por ahora es que no habrán más casas

A expensas de qué puedan avanzar en esa próxima reunión, lo único cierto por ahora es que la Generalitat no usará el solar en el futuro para construir más viviendas. Ese es el compromiso que tiene el Ayuntamiento del actual conseller del área, Rubén Martínez Dalmau, y que ya apalabró con su predecesora en el cargo, María José Salvador, después de ver la experiencia que ha supuesto todos estos años el Grupo B. No solo por el tiempo que ha costado derrumbarlo definitivamente (más de dos décadas), sino por el aura de delincuencia y marginalidad que siempre ha envuelto a ese inmueble.