El profesorado interino se movilizó ayer en València para reclamar estabilidad laboral así como un nuevo sistema de ingreso a la función docente ante la gran oferta de plazas a oposiciones que convoca la Conselleria de Educación.

Los interinos consideran que el modelo de oposición y la oferta masiva de plazas «pone en peligro sus puestos de trabajo», dado que, según señala este colectivo, han trabajado en los centros educativos públicos durante décadas garantizando la cobertura de bajas, permisos, licencias y excedencias. Tal y como indica el Sindicato de Trabajadores de la Enseñanza Pública Valenciana (STEPV), el sistema de ingreso laboral sería «anacrónico» y ajeno a la realidad de las aulas, presentando una serie de parámetros que «vulneran» los principios de igualdad, mérito y capacidad. Por ello, el colectivo exige un plan de estabilidad con una modificación de la oferta de plazas, la negociación de las mejoras necesarias en la convocatoria de oposiciones de concurrencia máxima de 50 personas por tribunal, o el anonimato en las pruebas selectivas, entre otras reivindicaciones.

La marcha, convocada por el mismo STEPV y por la coordinadora de profesorado interino, recorrió el centro de la ciudad desde la plaza San Agustín hasta la de Manises.