El president de la Generalitat, Ximo Puig, ha asegurado este martes que el estado autonómico "muestra signos de agotamiento", pero ha precisado que la receta ante esta situación "no es la recentralización sino la profundización federal". Ha añadido que el pueblo valenciano "ha elegido" un mayor autogobierno, al tiempo que ha rechazado el separatismo y un mayor control del Estado central.

En su discurso con motivo del 9 d'Octubre, en presencia del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el president Puig ha afirmado: "ahora que las instituciones catalanas se han levantado de la mesa en la que siempre contribuyeron a la apertura es precisamente la Comunitat Valenciana la referencia".

Tras reclamar financiación justa, inversiones equitativas y lealtad institucional, y defender la igualdad entre personas y la singularidad de los territorios, Puig ha advertido que los que "frenan la reforma proponen una contrarreforma. La pasividad o el bloqueo cuando la sociedad necesita cambios es retroceder".

Puig ha asegurado que la "España diversa" es "la España real" y ha defendido la necesidad de "romper la invisibilidad" de la Comunitat Valenciana y "abrir paso a una agenda propia".

Es "necesaria la voz valenciana, respetuosa y reformista, para liderar la defensa de las autonomías", según el president de la Generalitat, quien ha lanzado un "un mensaje claro contra la polarización: ni separatismo ni recentralización".