Son más que un derecho, son sus ojos y compañeros de vida. Los perros guía forman parte de las personas con minusvalía visual, así como para los sordociegos. El primer perro que fue los ojos de su acompañante data de 1938. Han pasado 80 años y en ocasiones parece que aún no forman parte de la sociedad. Por ello, la Asociación de Perros Guía de la Comunitat Valenciana (Aspegui) ha convocado en la librería Argot la primera edición del concurso de dibujo: Cartel de derechos del perro guía 2018 y para todos los niños de los colegios de Castellón entre 6 y 12 años que cursen educación primaria. Deberán elaborar, por grupos, un dibujo relacionado con los derechos del perro guía.

Los colegios participantes podrán solicitar charlas informativas y de sensibilización dirigidas a los menores. Las sesiones serán realizadas por miembros de la asociación, y a través de ellas se informará a los participantes de los derechos de estos animales y se les facilitará información para que puedan realizar sus dibujos con una idea más clara.

El 20 de noviembre se cerrará el concurso y será el día tres de diciembre, día Internacional de las Personas con Discapacidad, cuando se darán los premios al mejor cartel --divididos en tres categorías-- en el salón de plenos del Ayuntamiento de Castellón.

Vicente Galiana, presidente de Aspegui confesó que desde la asociación siempre se habían centrado en las personas adultas, pero reflexionaron y se dieron cuenta de que el futuro está en los niños. «Ellos van a ser los que lo cambiarán todo y están a tiempo de mostrar y hacer comprender al mundo lo importante que son estos animales para nosotros», continuó.

Desde la entidad hacen un llamamiento a la sociedad para que tengan en cuenta a estos animales: «Solo pedimos que entren donde todas las personas puedan entrar. En un quirófano yo no tengo permiso para estar, el perro tampoco. Pero en una librería sí, y él se viene conmigo a todas partes, o así debería ser», defendió Galiana.

10 lazarillos en la provincia

Actualmente, la provincia cuenta con un total de 10 perros lazarillo. Y es que la diferencia de pasar de moverse con bastón a hacerlo con un perro guía supone para una persona ciega o con una deficiencia visual grave un salto cualitativo en su movilidad y una sustancial mejora de su autonomía.

Por otro lado, se trata de un año especial para la ONCE porque cumplen 80 años y «es necesario que poco a poco vayamos contándoselo a la sociedad y decirle a la ciudadanía que llevamos tantos años evolucionando y eso ha hecho que ahora veamos mejor, que nos movamos con más autonomía y este animal es una buena alternativa para poder conseguir todo eso», explicó Llim.

El perro evita obstáculos y peligros, pero no elige ni decide la ruta a seguir: es la persona ciega la que debe conocerla y marcar el camino. Por ello, desde Aspegui seguirán luchando para que se tengan en cuenta sus derechos y que su amigo les pueda seguir guiando.

mediterraneo@elperiodico.com