Ante el cierre prolongado del emblemático santuario de Sant Joan de Penyagolosa, que lleva clausurado desde septiembre del año pasado, un grupo de vecinos de Vistabella lanza un SOS y se ha puesto manos a la obra para exigir su rehabilitación y reapertura. Para ello, los residentes han iniciado una recogida de firmas con el fin de pedir a las instituciones que adopten las medidas necesarias para devolver a la vida este histórico patrimonio. En menos de una semana, los promotores de Salvem Sant Joan acumulan ya 2.200 respaldos.

Y es que no solo lleva un año clausurado el lugar. Cualquier visitante o excursionista que se acerque a la zona no puede tomarse un café ni hospedarse, puesto que el bar y el albergue también se encuentran fuera de servicio. Una situación que, en opinión de los responsables de la iniciativa, repercute negativamente en la economía de los municipios de alrededor, que también notan la bajada del número de turistas.

Aunque el anterior equipo de gobierno de la Diputación se comprometió a asumir la gestión del santuario y convocó en el mes de febrero un concurso de ideas para conseguir la mejor reforma posible en el conjunto arquitectónico, el colectivo vecinal critica que, por el momento, todavía no se ha firmado ningún convenio con el obispado ni se ha reservado ninguna partida presupuestaria para el proyecto. «El estado de abandono y decadencia en el que se encuentra el monumento es preocupante, porque provoca que su deterioro se intensifique, haciendo cada vez más complicada su rehabilitación y su restauración», recriminan.

Los responsables de la propuesta creen que el ermitorio, de origen medieval y declarado bien de interés cultural, representa «un punto de encuentro», no solo religioso, sino también para los amantes de la naturaleza. «Sobre todo significa un sentimiento de pertenencia para muchas localidades vecinas, lo que convierten a Sant Joan en un importante motor económico y turístico para estas comarcas», aducen.

Declaración institucional

El Ayuntamiento de Vistabella tiene previsto realizar una declaración institucional para apoyar esta iniciativa en el próximo pleno y confía en que otras localidades de la provincia acaben sumándose a esta reivindicación.

Además del apoyo por parte del consistorio, desde Salvem Sant Joan piden la colaboración ciudadana para lograr conservar y reformar el monasterio, que «es el foco de atracción religiosa más importante de Castellón». Las personas que deseen secundar la propuesta pueden registrar su firma digitalmente a través de la plataforma change.org o bien de forma física en los diversos establecimientos de Vistabella.

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