Castellón celebró ayer el día de los enamorados. No obstante, el 14 de febrero continúa durante todo el fin de semana y de ello se beneficia la hostelería y el comercio de la provincia, que esperan incrementar las ventas entre un 40 y un 60%. Los empresarios siguen hoy optimistas al coincidir con un idílico sábado y domingo, pretexto que utilizan muchas parejas para complementar regalos o escaparse y disfrutar de una cita romántica de larga duración.

El ligero repunte del consumo que se mantiene desde Navidad y la suerte de un 14 de febrero prolongado, junto a los descuentos especiales, potenciaron las compras de viajes, perfumería, flores o dulces. El presidente de la patronal Ashotur, Carlos Escorihuela, indica que «el tirón de San Valentín siempre funciona, la gente sale a cenar y aprovecha para comprar un detalle, y además el clima ha acompañado, lo que propicia que suba la ocupación tanto en el interior como en la costa», manifiesta.

En esta línea, las cenas con baile y espectáculo fueron las grandes triunfadoras anoche, ya que distintos establecimientos anunciaban excelentes propuestas para renovar el compromiso afectivo. El hotel Palassiet de Benicàssim fue uno de los enclaves más demandados para disfrutar de un fin de semana mágico, con una ocupación de más del 60% «pese a ser febrero, uno de los meses más flojos», declara el dueño, Vicente Farnós, quien añade que el complejo ofrece --hasta mañana-- packs especiales que incluyen la estancia más cena de gala y música en directo, además de bonos para el balneario. Lo mismo ocurre con Marina d’Or, que también ha experimentado un notable incremento en las reservas.

Sin duda, San Valentín es un imán para adultos y jóvenes, una fiesta que no pasa de moda y que por norma general cumple las expectativas en cuanto a consumo. El gerente del restaurante Brisamar del Grau de Castelló, Ángel Nicolau, asegura que su clientela aumentó ayer entre un 30 y un 40% en comparación a un viernes habitual, y que su carta de presentación, las jornadas de la galera, tienen «muy buena acogida».

Las flores, una tradición viva

El día de los enamorados es una de las fechas más destacadas en las floristerías, por no decir una de sus campañas más fuertes. Así lo asegura Clara Cortés, propietaria --junto a su marido-- del establecimiento La Orquídea, situado en el corazón de la ciudad, quien revela que por San Valentín pueden incrementar las ventas en un 70%, siendo uno de los días más potentes del año. «La rosa roja continúa siendo la reina de todas las flores. La compran desde adolescentes de 15 años hasta ancianos de 80. La única diferencia es que muchos de los jóvenes optan por comprar solo una, el detalle, o para acompañar otro regalo. Los mayores son más tradicionales y se llevan media docena», puntualiza la dueña de La Orquídea.

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