El obispo de Segorbe Castelló, Casimiro López Llorente, ha firmado el decreto para la reapertura de las iglesias y templos de la diócesis de Segorbe-Castellón a partir del día 11 de mayo, en las condiciones y con las medidas establecidas por las disposiciones dadas por el vicario general.

AFORO

En esta fase se podrá reanudar el culto público con una asistencia no superior a un tercio del aforo del templo para la celebración de eucaristía dominicales y diarias, y otros sacramentos guardando las medidas higiénicas y de distancia. En la fase dos, este ya se elevaría a la mitad del aforo, que será expuesto de forma visible en la entrada. Una vez cubierto no podrán entrar más personas en el interior.

MEDIDAS DE PROTECCIÓN

Se pide, a su vez, que los fieles vengan provistos de mascarilla y guantes, y los usen en el interior del templo.

Los templos también deberán colgar instrucciones con las normas de seguridad y prevención y para evitar al máximo las conversaciones. A la entrada se ofrecerá un gel hidro-alcohólico o desinfectante similar a los feligreses.

SEÑALIZACIÓN DE LOS DESPLAZAMIENTOS

Asimismo, en el interior del lugar de culto se señalizará la manera de desplazarse los creyentes. A ser posible, los pasillos se usarán en un solo sentido.

Antes de empezar y finalizar la celebración el sacerdote deberá lavarse las manos y, si es concelebrada, deberán guardar la distancia de seguridad.

Los lectores llevarán guantes y se desinfectará el micrófono después de la celebración.

SIN COLECTA NI HOJAS DE CANTO

En lugar de un coro y orquesta podrá haber un cantor o algunas voces pero no habrá hojas de cantos. Tampoco se hará colecta durante la celebración, aunque sí se colocarán cestillos en lugar visible. No habrá procesión de ofrendas. La paz evitará el gesto de contacto físico.

EN LA COMUNIÓN

En el caso de la administración de la Comunión se respetarán las precauciones establecidas. En concreto, se marcará la distancia de seguridad en el pavimento, de al menos un metro, para organizar la fila para acercase a recibir la sagrada forma y los encargados de su dispensa se lavarán las manos antes y después. Podrá administrarse en la mano, pero quienes prefieran en la boca tendrán que esperar al final de la fila.

NO SE FUMIGA

No se realizarán fumigaciones o pulverizaciones generalizadas dentro de los templos, aunque desde el obispado se han dictado normas higiénicas.