La fiesta en la azotea de un colegio mayor de València ha derivado en el brote de coronavirus más numeroso de la Comunitat hasta la fecha, al sumar ya 168 positivos, lo que ha conllevado la clausura de las clases presenciales en la Universitat Politècnica y el confinamiento voluntario de los estudiantes de esta residencia, Además, ayer la Conselleria de Justicia ordenó a la Policía Autonómica investigar lo sucedido para «depurar responsabilidades». Este hecho ha puesto el foco de atención en este tipo de instalaciones.

En Castelló hay cuatro residencias de estudiantes, la más numerosa es la que está dentro del propio campus, pero cuya gestión recae en una empresa privada. En este sentido, desde la Jaume I han señalado que se han realizado visitas para conocer los protocolos establecidos por la pandemia en las instalaciones y mantiene contactos periódicos con sus gestores. En este centro, según la propia normativa interna, está prohibido cualquier tipo de fiesta.

La otra residencia con más capacidad es la de Mare de Déu del Lledó, que depende del Instituto Valenciano de la Juventud y que, al igual que las otras dos de carácter privado que hay en la ciudad, San Lucas Domus Mariae , cuentan con medidas anticovid. «Los estudiantes se comportan bien, son responsables», señalan desde este último centro.