El segundo equipo del Almazora compite esta temporada en Segunda Regional por cuarta campaña consecutiva. El filial blanquinegro descendió en la temporada 2015/16 y, tras quedarse cerca de subir en los dos primeros cursos, el año pasado quedó lejos de la zona alta de la clasificación.

Para el nuevo ejercicio, el objetivo pasa por ir partido a partido y quedar lo más arriba posible en la tabla. El ejercicio pasado el cuadro almazorense terminó la liga en una irrelevante séptima posición, un puesto a superar este año. Para afrontar el presente ejercicio, el encargado de sentarse en el banquillo será Emilio Leal, un conocedor de la categoría a pesar de su juventud y que en 2017 llevó al ascenso a Primera Regional al desaparecido Estrella de Castellón, al que posteriormente le asentó en la nueva categoría.

Leal tendrá a sus órdenes a un buen equipo formado por jugadores de mucha calidad en algunos casos. Claros ejemplos de ello son el centrocampista Mourad, procedente del San Pedro, con el que jugó el curso pasado en Regional Preferente, Llamas; un experimentado defensa central de gran recorrido en el fútbol provincial o Herson, un delantero con oficio hecho a la categoría. La juventud es otra de las características de un equipo que quiere quitarse la presión del ascenso y no olvidar su faceta formativa ya que, como filial que se precia, su función clave es abastecer de futbolistas al primer equipo.