El Real Betis ha revolucionado este año sus estructuras y plantilla, y le ha confiado un ambicioso reto al entrenador uruguayo Gustavo Poyet con el objetivo de superar el décimo puesto de la temporada pasada, consolidarse en Primera y mirar desde ya a un objetivo superior: Europa.

Poyet tiene dos años por delante para su primera prueba de fuego en una gran liga europea. Tendrá el gran reto de consolidar las estructuras deportivas del club y la responsabilidad de hacerlo en una liga mayor y en un club que supera los 40.000 socios.

El uruguayo ya ha puesto sobre la mesa las cartas del proyecto con el que se estrenará en la Liga española con un 4-3-3 y con las novedades del argelino Aïssa Mandi, el danés Durmisi, el francés Jonas Martin, el chileno Felipe Gutiérrez, el belga Musonda, el hispanoargentino Matías Nahuel, el paraguayo Tonny Sanabria y el ucraniano Roman Zozulya. Asimismo, el nuevo técnico ha demostrado tener fe en la cantera verdiblanca y predicado con el ejemplo al rescatar y contar con algunas de las jóvenes joyas durante la pretemporada. H