El Bisontes fue con piel de cordero a Sevilla pero sacó su aspecto más lobezno en el cancha del líder, el Real Betis. El conjunto verdiblanco tuvo que emplearse a fondo para superar al conjunto de la capital de la Plana.

Los azulones dispusieron de importantes ocasiones de gol para avanzarse en el marcador, pero el gol visitante no llegaba. Lorca dispuso de una de las acciones más claras del primer acto pero Cidao se agigantó bajo palos.

Pero quien perdona lo termina pagando y eso mismo le sucedió al conjunto de José Escrich, que cuando tan solo faltaban dos segundos para el descanso encajó el gol local, una diana que llevó la firma de Emilio Buendía.

Marcador injusto y además con un gol psicológico. No era una tesitura nada fácil pero los castellonenses se repusieron. Parecía que el choque estaba donde querían los verdiblancos, y es que el Bisontes estaba obligado arriesgar. Chema merodeó el empate en una clara oportunidad que no logró transformar. La fortuna estaba siendo esquiva.

Pero en ese momento llegó el gol del empate, de la sorpresa local y de la euforia visitante. 1-1 en la cancha del líder por la gracia de Peloncha en el minuto 37 del partido. Los sevillanos pusieron portero-jugador y Peloncha estuvo muy cerca de lograr la machada pero poco duro la alegría en la casa del pobre. Nuevamente en el último suspiro golpeó el Betis con el gol de Borja Blanco.