El Burriana cuajó ayer un buen partido que le permitió imponerse de manera clara al Benicásim y sumar así tres puntos más para colocarse quinto en la tabla y a tan solo dos puntos de los puestos de ascenso.

Los de Benicàssim, a las órdenes de Gabriel Carrascal, nada pudieron hacer esta vez contra la pegada de los celestes.

La primera parte se caracterizó por la práctica ausencia de ocasiones por ambas partes, aunque el acierto de cara a portería se lo llevaron los pupilos de Sergi Escobar, gracias al gol que anotó Rocky en el minuto 38.

Pero después del descanso fue un partido totalmente distinto, en el que el Burriana creó juego y peligro, llegando a portería en infinidad de ocasiones.

Los locales se mostraron además eficaces ante el marco contrario, materializando dos tantos más, ambos en las botas de un acertado Pablo Picó. H