El Càlig regresa a Primera Regional después de ausentarse en las últimas tres temporadas. Los del Baix Maestrat vuelven con ilusión y ganas de plantar cara a cualquier equipo, como así sucedía no hace mucho en el Municipal Ferreres-Arayo, eso sí, siempre siendo conscientes del nivel de complejidad que tendrá el presente ejercicio.

Como no puede ser de otro modo, el objetivo de la entidad caligense no es otro que la permanencia en la categoría. Para ello, el club ha apostado por la continuidad del experimentado enttrenador José Ramón Choco en el banquillo, el artífice del éxito de la pasada campaña. Si hay continuidad en el banquillo también la hay sobre el terreno de juego, y es que el Càlig 2019/20 va a disponer pocas caras nuevas, una de ellas es la del portero brasileño Diego Sena, que llega procedente del Sant Jordi, al igual que el polivalente defensa Esteban Gómez.

Por otro lado, también recalan a la entidad blanquinegra el mediapunta Eloy Bas, que llega desde el Peñíscola, el rápido extremo Irigaray, que el curso pasado militó en el Traiguera, o el mediocentro Uriel Santana, que llega desde el Vinaròs. En ataque, Juan Pablo Vélez debe ser la gran referencia ofensiva, la punta de lanza sobre la que cimentar la permanencia, un ariete con experiencia en Alcalà o Vinaròs. La mezcla de veteranía y juventud, unida al compañerismo en el vestuario son otras claves para consolidarse en Primera Regional.

En materia extradeportiva, durante este curso se realizarán las obras de cambio de césped natural en un campo que volverá a rugir para dejar al Càlig en Primera.