Siempre es la cara más sonriente allá donde va, el alma de los vestuarios en los equipos en los que juega o ha jugado. Un valor seguro tanto dentro, por calidad, como fuera, por el factor humano, de un campo de fútbol.

Gracias a la puerta que le abrió de par en par el Villarreal, Santi Cazorla disfruta ahora de una segunda juventud en el Submarino, una circunstancia que le ha llevado a ser escogido de nuevo para la selección española.

En su segunda convocatoria consecutiva, al Mago asturiano se le ve un hombre feliz, un futbolista realizado. En su estancia en Las Rozas, destacó la importancia de los duelos ante Malta y Rumanía, pese a que España ya está clasificada matemáticamente para la Eurocopa 2020, al asegurar que «son seis puntos fundamentales» para ser cabeza de serie en el sorteo del torneo.

«En todos los partidos la intención es sacar el máximo rendimiento. Tenemos dos partidos en casa, delante de nuestra gente, en los que ojalá podamos sumar seis puntos», dijo en La Ciudad del Fútbol de Las Rozas.

«Siempre es muy importante el apoyo de la afición. Van a ser partidos bonitos en Cádiz y en Madrid, difíciles porque, como se está viendo hoy en día en el fútbol, cada día más complicado ganar, hay mucha igualdad», añadió.

Cazorla es un fijo con Robert Moreno, confirmando años después su regreso con asiduidad a las convocatorias, y espera tener mayor protagonismo ahora en el terreno de juego. «Estoy muy contento de estar, intentaré apoyar como cada vez que vengo a la selección y ojalá sea sumando minutos en el campo y ayudando fuera todo lo que pueda», concluyó.