Las consecuencias de la pandemia del coronavirus son inapelables, tanto en el apartado sanitario y económico, en especial, como en el social. La forma de trabajar, relacionarse e incluso divertirse ha cambiado en este 2020 y el fútbol no está siendo, para nada, ajeno a la compleja realidad. El día a día del fútbol más modesto es complicado y los más agoreros vaticinan un parón de la competición como el que provocó la primera oleada la pasada primavera.

La realidad es que tras menos de un mes de competición liguera se han aplazado un total de 28 partidos entre Tercera División, Regional Preferente, Primera Regional y Segunda Regional, todo en apenas cuatro jornadas.

Los dos compromisos que se aplazaron en Tercera División afectaron al Roda, debido a casos positivos en el conjunto gualdinegro, que no pudo disputar su partido ante el Acero (aunque lo recuperó el pasado fin de semana) ni su envite de la segunda jornada, el derbi frente al Villarreal C (que, finalmente, jugará esta tarde).

En Regional Preferente se han aplazado dos partidos hasta la fecha, pero serán como mínimo tres, pues el Alqueries, con positivos por coronavirus, se vio obligado a aplazar choque ante el Cabanes este pasado fin de semana y tampoco podrá jugar este domingo ante el Onda. Además, el Nules-Vila d’Onda, correspondiente a la tercera jornada, tampoco se pudo disputar por el cierre del Noulas-Antonio Pérez Balada, que permanece clausurado por orden municipal como medida de seguridad.

Caos en Primera Regional

Si descendemos un peldaño más, los encuentros no disputados se multiplican de forma exponencial, casi un 25% de los partidos con representación provincial no se ha podido disputar, concretamente nueve del grupo I y cinco en el grupo II. El ejemplo más palpable de lo que se está viviendo en este fútbol de guerrilla, es el del Morella, que solo ha disputado un duelo de los cuatro que debería llevar, tras aplazarse sus compromisos con Els Ibarsos, Vilafamés y esta última semana ante el Vinaròs. Vilafamés, Traiguera, Vall de Uxó B, Roda B o Betxí también han visto como se han aplazado la mitad de sus partidos. Betxinenses y traiguerins ni tan siquiera se han podido estrenar todavía en su campo en el presente ejercicio.

En Segunda Regional la situación tampoco es mucho más boyante, en la categoría más humilde del fútbol provincial quedan por disputarse un total de 16 partidos, cinco en el grupo I, cuatro en el grupo II y hasta siete en el grupo III, siendo esta la liga más castigada, todo lo contrario que el grupo IV, que permanece ajeno a esta situación y se han disputado todos sus envites hasta la fecha.

Sin público

Además, muchos de los partidos que se han disputado se han tenido que jugar a puerta cerrada, ofreciendo una sensación desangelada, es el caso del Benicarló en Tercera , su enfrentamiento ante el Silla, o de L’Alcora, San Pedro, Almenara, Vall de Uxó, Onda y Vila d’Onda. Ahora ya no hay distinción, desde el viernes, por orden de la Generalitat Valenciana, todos los partidos serán a puerta cerrada ¿Terminará la liga?