La actual temporada comenzó para Denis Suárez igual que terminó la anterior, viendo a su Sevilla jugar una final desde el banquillo. No disputó ni un solo minuto ante el Dnipro en la Europa League ni frente al Barça en la Supercopa de Europa, pero Unai Emery no estaba por la labor de dejarle salir. Una llamada de Marcelino y la firme voluntad del gallego de jugar en el Villarreal hicieron posible una rocambolesca operación a tres bandas con el Barcelona que le está permitiendo destacar de amarillo.

Su último partido frente al Nápoles, culminado con un soberbio gol de falta que está dando la vuelta al mundo, no ha hecho sino confirmar el gran momento de un jugador que ya fue elegido por la Liga como el mejor centrocampista de la primera vuelta y acaba de entrar en el once de la semana para la UEFA. Denis ha pasado en apenas unos meses de ser un segundo plato en el Sevilla, a uno de los jugadores más en forma del fútbol español.

VOLUNTAD DE HIERRO // La decisión de dejar al campeón de la Europa League no tuvo que ser fácil, como no lo sería hacer las maletas con solo 17 años y partir desde su Vigo natal hacia Inglaterra, para jugar en el Manchester City. El futbolista estuvo acompañado entonces por sus padres -fundamentales en su trayectoria deportiva y personal-, su hermana y su novia, Sandra, que por cierto lo sigue haciendo actualmente en Castellón, donde residen. Los cuatro lo dejaron todo para acompañar a Denis en su periplo en el fútbol inglés y el esfuerzo, como vemos, está plenamente recompensado.

El descarado jugador estuvo en el club citizen durante dos temporadas en los que llegó a debutar con el primer equipo. De ahí pasó al Barcelona B, disputando en Segunda División 36 partidos en los que marcó 7 goles y repartió 11 asistencias. Unos números que le valieron la salida hacia el Sevilla, donde la pasada campaña disputó ya en la máxima categoría 31 encuentros, más los cinco de Copa del Rey y nueve de la Europa League.

Sin embargo, su eclosión ha llegado ya en el Villarreal. Tanto es así, que el propio Barcelona ha intentado adelantar su opción de recompra -que presumiblemente ejercerá el próximo verano-, encontrándose con la negativa de un club amarillo que no quería perder a uno de sus principales baluartes en la lucha por volver a la Champions. Y él, “encantado” de continuar, según ha reconocido públicamente de palabra y con hechos sobre el césped.

Hogareño, familiar, futbolero y amigo de sus amigos, el pasado jueves estuvo arropado desde la grada del Madrigal por su novia de toda la vida -que es también su fan más incondicional y principal apoyo, junto a sus padres-, por su representante de toda la vida, Félix Gende, y por sus cuñados.

Desde la distancia, Denis Suárez puede parecer tímido -a diferencia del tremendo descaro que le caracteriza como jugador-, pero los que le conocen confiesa que tiene un carácter “de genio” y sobre todo aseguran que “en el Villarreal está muy feliz”. Y en el Villarreal que nos alegramos de ello... H