El Villarreal no tiene tiempo de recrearse en la derrota. Esta vez no. El frenazo que sufrió el equipo de Marcelino en el Sánchez Pizjuán tendrá muy pronto dos opciones de reválida que pueden dejar el ahora doloroso 4-2 ante el Sevilla en poco más que una anécdota. El Bayer Leverkusen y el Barcelona se cruzan en el camino del Submarino en una semana decisiva en la que la plantilla grogueta ha cerrado filas para pasar página al encuentro del pasado domingo y recuperar la fortaleza exhibida durante prácticamente todo este 2016 para certificar su continuidad en la competición continental y acabar el domingo manteniendo o, incluso, aumentando las diferencias con el Sevilla, el Athletic Club y el Celta instalado en la última plaza de Champions.
“Sabíamos que lo de Sevilla podía pasar. Tenemos que dejarlo ya atrás y recuperarnos bien para dar la cara en los importante encuentros que nos vienen”, arenga el capitán, Bruno Soriano, que reconoce que el equipo cometió “fallos” en su último compromiso. Errores que su compañero Mario, otro de los pesos pesados en el vestuario amarillo, asegura que “se analizarán” para volver a ser “el equipo que somos habitualmente y que siempre ha competido bien contra los grandes”.
El lateral derecho, que espera que Vicente del Bosque siga manteniendo su confianza en él para los próximos amistosos de la selección española, cree que el Submarino dejó de lado en el Sánchez Pizjuán unas señas de identidad que deben “recuperar para volver a ser los de siempre”. “Para encuentros como los que nos vienen ante el Leverkusen y el Barcelona es clave no volver a encajar y ser sólidos”, reitera el futbolista del Villarreal.
ALEMANIA... Y EL LÍDER // El conjunto de Marcelino comenzó a preparar en la mañana de ayer el primero de los objetivos que aparecen en el horizonte. Hoy, el técnico asturiano ofrecerá la lista de los convocados para volar mañana en dirección a Leverkusen y defender con éxito el 2-0 de la ida de los octavos de final de la Europa League. Si el viernes la bola del Submarino está entre los ocho supervivientes de la competición continental en el sorteo de Nyón, los groguets podrán preparar con mucha más tranquilidad la cita ante el Barça con el reto de tumbar a otro grande en un Madrigal que esta temporada ya se le ha atragantado a los otros dos equipos que se unen a los de Luis Enrique en el trío de únicos aspirantes al título, el Atlético y Real Madrid, que cedieron por la mínima (1-0) en Vila-real en el 2015.
La idea de los amarillos es intentar mantener como mínimo los cinco puntos de colchón sobre sus rivales a en la cuarta plaza de la Liga, algo a lo que ayudaría un resultado positivo frente al líder destacado del campeonato, que tiene margen más que suficiente para superar un posible tropiezo ante el Villarreal. El resto de los perseguidores afrontan compromisos a domicilio este próximo fin de semana, algunos tan complicados como el que tendrá el Sevilla (5º) en el Santiago Bernabéu, mientras que Athletic Club (6º) y Celta (7º) visitarán Cornellà y Mestalla, respectivamente. H
