Muchos lo han intentado, nadie lo ha conseguido. El Castellón echa de menos a un goleador con mayúsculas precisamente desde la temporada del última ascenso a Primera (88-89). Ha pasado ya más de un cuarto de siglo y nadie se ha acercado a aquellos 23 tantos de Pepe Mel. Es más, desde entonces, ningún futbolista albinegro ha llegado a la barrera de los 20.

Luismi Loro, en el año de la desgraciada caída a Tercera División por impagos (10-11), es el que más se ha acercado al madrileño, ahora entrenador. El actual jugador del Roda (Preferente) hizo 17. Leo Ulloa se quedó en 16 en la 08-09, en Segunda A (rubricados por los 14 del año siguiente, la del descenso a Segunda B). El argentino ya hacía méritos antes de labrarse una reputada carrera que, hace unos meses, le llevó a proclamarse campeón de la Premier con el modestísimo Leicester de Ranieri. Dieciséis también, aunque un escalón por debajo, los de Paco López en la 97-98.

Hace dos campañas, Rubén Suárez alcanzó los 15; los mismos que Natalio Lorenzo en la 06-07 (2ª A), Santi Castillejo en la 98-99 (2ª B), José Antonio Córcoles en la 94-95 (2ª B) o el internacional primero yugoslavo y después croata Mladen Mladenovic en la 91-92 (2ª A). El resto de los registros ya se han situado por debajo.

RETO DESCOMUNAL // Esaú Rojas (28 años), presentado el miércoles como el 9 del que adolecía el Castellón, tiene ante sí un desafío mayúsculo. El alcarreño, que viene de marcar 26 con el Azuqueca (grupo manchego de Tercera), con escala en Creta (no ha llegado a debutar, de forma oficial, con el Chania, de la segunda división griega) como muy pronto no podrá disputar su primer partido hasta la séptima jornada (en el caso de poder tramitar su ficha en las próximas 48 horas), aunque el Castellón ha jugado un compromiso menos (cinco).

Además, si bien Esaú ha firmado hasta el final de temporada, hay una cláusula de revisión contractual en diciembre, si su rendimiento no ha alcanzado el baremo que el club cree conveniente o precisamente por todo lo contrario y su producción realizadora llama la atención de un equipo de superior categoría.

Su llegada, en cualquier caso, debe despertar el caudal goleador de un equipo que hasta el 1-0 del domingo, estuvo 325 minutos sin marcar. Y como Esaú es compatible con cualquiera de los otros tres puntas (Rubén Fonte, Víctor Pino y Albert Yagüe), todos ellos pueden beneficiarse de lo que supone jugar en punta al lado de una torre de 1,94 metros... H