Antes de las vacaciones, uno de los temas que estaban sobre la mesa del Villarreal era la renovación de Rodrigo Hernández. A la vuelta de las mismas, aunque los mensajes que se lanzan desde el club son de tranquilidad, aún no se ha anunciado la ampliación del contrato del mediocentro. Al futbolista le restan cuatro años más, pero tiene una asequible cláusula de 12 millones de euros que invita a otros clubs a pujar por su fichaje, así que la entidad que preside Fernando Roig quiere blindar a uno de los pilares en los que sustenta su proyecto deportivo de futuro… y de presente. En estas últimas semanas el Submarino ha anunciado varias renovaciones, como las de Bakambu, Adrián Marín o Alfonso Pedraza —este último se ha marchado cedido al Alavés—, pero, ¿qué pasa con Rodrigo?

—¿Hay motivos para estar preocupados con su futuro?

—Nunca hay que descartar nada porque en el fútbol de un día para otro suceden cosas. Soy el primero que mantiene los pies en el suelo y piensa las cosas, pero siempre he dicho que esta es mi casa, estoy contento aquí y además el club ha hecho una apuesta importante por mí. Ahora ya solo queda ultimar unos flecos, pero yo seguiré aquí.

—Su nombre ha estado en la palestra durante todo el verano, ¿cómo lo ha vivido?

—Me he mantenido un poco al margen porque he tenido competición, pero ahora que ya estoy aquí podremos hablarlo todo más tranquilamente. La gente debe estar tranquila porque me voy a quedar y estoy contento de seguir en este club, que me ha tratado muy bien desde que llegué y este es un buen motivo para querer seguir más tiempo.

—Se ha incorporado unos días más tarde a la pretemporada porque fue con España al Europeo sub-21, ¿cómo lo vivió?

—En principio no iba a ir y solo me habían llamado para los primeros entrenamientos, pero pude estar en Polonia por la lesión de un compañero. Sabía que estaría difícil jugar. Al final pude disputar un partido, pero más allá de eso la experiencia ha sido inmejorable. Llegamos a una final y aunque fue una lástima perderla, la experiencia a este nivel siempre es muy bonita.

—Ahora ya toca cambiar el chip y pensar en el Villarreal. ¿Cómo ha vuelto de vacaciones?

—Muy contento de estar aquí y de volver a ver a los compañeros y de conocer a las nuevas incorporaciones. Necesitaba parar para desconectar, pero he vuelto con muchas ganas de entrenar con el grupo para en un par de días estar al tono del resto del equipo. Me han venido muy bien estos días de descanso, pero ahora hay que trabajar al máximo para llegar en las mejores condiciones al inicio de la temporada.

—¿Qué podemos esperar en este nuevo curso de Rodrigo y del Villarreal?

—A nivel personal espero seguir evolucionando. Ya me he asentado en el primer equipo y ahora trabajaré para tener más continuidad, jugar el máximo de minutos, ser competitivo y una pieza clave este año, aunque soy consciente que para ello debo dar el máximo de mí. Sobre el Villarreal, creo que será una temporada bonita en la que intentaremos mejorar lo que conseguimos el año anterior. Iremos al máximo en todas las competiciones en las que tomamos parte (Liga, Europa League y Copa del Rey). Nunca hay que conformarse y solo pensamos en superarnos.

—Con la ausencia de Bruno en las primeras jornadas, ¿se ve con más responsabilidad?

—Quiero ir día a día, no pensar más allá. A Bruno le deseo una pronta recuperación porque es un jugador muy importante para el equipo, pero aquí juegue quien juegue siempre da la talla. Quiero llegar bien al primer partido de Liga, esa es mi mentalidad, y después será el míster quien decida qué jugadores deben saltar al terreno de juego.

—Desde el club se ha incrementado la apuesta por la juventud con los últimos fichajes. ¿Puede repercutir negativamente?

—Cuando los ha fichado el Villarreal es porque son grandes jugadores, puesto que el club siempre ha demostrado tener un buen ojo a la hora de incorporar futbolistas. Nosotros nos tenemos que preocupar de que haya buen ambiente en el vestuario, porque hay mucho nivel en la plantilla y demostrarlo luego en los partidos. Solo así podremos lograr nuestros objetivos.

—Uno de los recién llegados es Adrián Marín, al que conoce sobradamente al coincidir en las categorías inferiores.

—Estamos muy contentos de volver a tener a Adri de vuelta porque es un gran jugador. Hizo una gran campaña en el Leganés, que ha sido determinante para que se haya producido su regreso, y seguro que aquí puede demostrar ahora su potencial. Todos los jugadores tenemos que ser importantes durante la temporada.

—El año pasado era de los más altos del equipo, ahora con Semedo, Adrián y Ünal no sobresale tanto. ¿Puede ser una ventaja ese incremento de altura?

—Puede ser una baza importante a balón parado, pero se verá con el paso de las jornadas.

—El próximo 2 de agosto hay partido ante Boca Juniors en Buenos Aires y podrá pisar uno de los estadios más míticos del mundo, ¿le ilusiona jugar en La Bombonera?

—Por supuesto. Cuando lo vi anunciado me llevé una gran alegría. Siempre es bonito jugar en estadios tan históricos como ese. Estoy convencido de que las sensaciones serán muy buenas.