Consternación en el mundo de los aficionados a las carreras populares después de conocerse la noticia del fallecimiento de un joven de 17 años en la XVII Volta a Peu Platges de Moncofa, de 10 kilómetros, celebrada en la tarde del pasado sábado.

El joven, Marcos M. D., nacido en la localidad madrileña de Navalcarnero, se encontraba veraneando en Moncofa y participó en esta prueba atlética acompañado por su padre. Al parecer, empezó a sentirse mal tras completar la primera vuelta de 5 kms del recorrido, pero quiso seguir adelante. Según explicaron a Mediterráneo testigos presenciales, tras acabar la carrera y cruzar la línea de meta con un tiempo de 52.08 minutos, a una media de 5.12 el kilómetro, «se apoyó en una de las vallas tambaleándose, y a continuación se derrumbó y empezó a tener convulsiones».

En el mismo instante efectivos del servicio de emergencias, así como miembros de la Policía Local y de la organización de la prueba, que se encontraban en dicho punto, con suma rapidez pusieron al joven en una camilla e iniciaron los trabajos de reanimación, siendo trasladado hasta la UVI con la que se contaba para esta prueba. Una vez en la ambulancia siguieron los trabajos de reanimación y fue trasladado hasta el Hospital de la Plana.

El trabajo de los efectivos sanitarios fue efectivo, puesto que el joven todavía llegó con vida al centro sanitario, pero una vez allí sufrió dos paradas cardiorespiratorias, las cuales no pudo superar, y alrededor de la medianoche se certificó la muerte.

Parece ser que los médicos que atendieron al joven en el Hospital de la Plana de Vila-real barajan que este joven runner sufriera algún tipo de cardiopatía congénita, lo que podría haber originado el trágico desenlace.

Ante esta lamentable desgracia, todos los grupos políticos representados en el Ayuntamietno de Moncofa han decretado tres días de luto y las banderas ya ondeaban ayer a media asta.

Hay que remarcar que la prueba contó con tres ambulancias, una de ellas una UVI que contaba con todos los servicios que se requieren, como la presencia de un médico. Cabe recordar que la carrera contó con la participación de 550 atletas, de los cuales la finalizaron 453 y salvo el percance de este joven, no fue necesario atender a más corredores. Y es que a diferencia de otras ediciones, en las que el calor fue muy intenso, en esta ocasión la temperatura no superó los 30 grados. El adversario de los atletas fue esta vez el fuerte viento, que hizo que los participantes tuviesen que realizar un mayor esfuerzo para completar los 10 kilómetros en un recorrido llano y urbano.