El Real Madrid ganó al Espanyol en un partido en el que vistió de verde a pesar de jugar de local, en apoyo a la cumbre del clima que se está celebrando en Madrid (2-0). Así, suma ya nueve encuentros sin conocer la derrota: ganó sin sufrir y es colíder una semana más, antes de jugar en Mestalla.

El abismo de distancia en el estado anímico de ambos equipos se notó desde el pitido inicial. El Madrid se hizo dueño del balón ante un Espanyol que no podía presionar en bloque y que defendió con todos en campo propio. Un planteamiento ante el que los de Zidane respondieron tirando desde fuera y con un Vinicius que no dejó de encarar al que se le pusiera por delante.

El extremo brasileño volvió a dejar acciones en el uno contra uno como las que levantaron al público del Bernabéu la temporada pasada, pero volvió a fallar de cara a portería: cuatro disparos, cero goles. Aún está verde.

El partido era para los jóvenes. Fede Valverde y Rodrygo se encargaron de poner a prueba a Diego López con tres disparos lejanos. Tras un saque de esquina provocado por un tiro del uruguayo el Madrid logró inaugurar el luminoso. El córner no generó peligro, pero la jugada continuó y Varane creyó en ella hasta el final, lo que le permitió estrenarse como goleador esta temporada, definiendo cruzado con la zurda, con una clase digna de delantero, ante un Diego López que más no pudo hacer y claudicó al fin.

YA POR DELANTE // El descanso sirvió para activar al Espanyol, que intentó establecerse en campo rival con el balón y presionó más arriba la salida del Madrid. Aunque esta valentía conlleva riesgos y Benzema estuvo a punto de hacérselo pagar en el minuto 52, en un contraataque que no acertó a definir con la zurda ante un acertado Diego López, que seguía manteniendo con vida a los suyos en el que fue su estadio durante cuatro temporadas.

Si había dudas en el Bernabéu, se encargó de despejarlas el de siempre: Benzema. El galo culminó una gran conducción de Fede Valverde, llegando hasta la línea de fondo, enterrando las esperanzas de los visitantes en el 79’. Undécimo tanto en LaLiga del 9.

Lo malo es que Mendy fue expulsado por doble amarilla en el 82, dejando a Zidane sin laterales izquierdos para ir a Mestalla.