Punto de no retorno. La situación, en el Castellón, parece haber traspasado un límite cuya única solución pasaría por la marcha de David Cruz, responsable de haber sometido al albinegrismo a un estado de máxima y creciente crispación. Una peligrosa espiral, ya con implicaciones personales, con el equipo acariciando la tercera y última ronda por el ascenso a Segunda B, tras el 4-2 a la Peña Sport (la vuelta, este sábado, a las 18.00 horas, en Tafalla).

El acceso a las bravas a Castalia al partido del domingo por parte de cerca de un millar de aficionados, desafiando a Cruz y a la abundante presencia de la Policía Nacional, ha sido lo suficientemente sonada para haber actuado como detonante. El propio Cruz, con su enfrentamiento con un peñista el pasado lunes confirma la deriva de la situación. Sin estar confirmado, a través de las redes sociales han proliferado, en las últimas dos semanas, los relatos de otros enfrentamientos verbales y/o rayando en actuaciones violentas en torno a la figura del presidente que, además, ha leído pintadas en su contra en las proximidades de un domicilio en Benicàssim vinculado a él.

Además, Cruz ha tensado la cuerda con el vestuario con amenazas, coacciones..., que ponen en peligro el rendimiento de la plantilla en esta fase tan determinante de la temporada.

La espiral es tan preocupante, que Amparo Marco ha roto el silencio en el ámbito político. La alcaldesa de Castellón se pronunció ayer sobre los últimos acontecimientos en torno al club, centrados en el comportamiento de Cruz, en unas declaraciones contenidas en un vídeo, dentro de su perfil de Facebook.

«Estos días tenemos una sensación agridulce», introdujo. «Nos alegramos de los éxitos del Castellón y de sus esfuerzos por subir a Segunda B», prosiguió. «Estamos orgullosos de ese Castellón, pero no podemos decir lo mismo de la dirección y de la gestión del club. El presidente del Castellón no es un digno representante del albinegrismo. No se puede jugar con el club como si fuese una mercancía que se compra y se vende; ni se puede maltratar a los jugadores, que son los que de verdad están luchando por subir de categoría. Ni tampoco se puede agredir a la afición, ni verbal ni físicamente, es intolerable», desarrolla la máxima autoridad municipal.

POSICIONAMIENTO // Marco fue más allá y volvió a solicitar la marcha de Cruz: «Ha de empezar un nuevo tiempo para el CD Castellón, y ha de empezar ya. Y en ese nuevo tiempo, David Cruz no puede estar», destacó antes de concluir con la siguiente afirmación: «Desde el equipo de gobierno estamos trabajando para que así sea».