Un primer paso. Las protestas de la afición albinegra se quedaban atrapadas en las redes sociales o en las reuniones de petit comité. Desde el sábado, tiene una especie de comienzo, un símbolo: la manifestación en la que más de medio millar de seguidores desafiaron al tiempo para manifestarse en contra de David Cruz.

Con todo, hace falta más. No entiendo a los que afirman que concentrándose tampoco se gana nada; que el presidente/consejero delegado está tan aferrado al club, que porque se junten unas centenares de personas pidiendo su marcha, no va a soltarlo. Sé que no es comparable, aunque, en el fondo, el espíritu de las distintas escenificaciones de la primavera árabe era el mismo: cambiar lo que parecía imposible.

También he detectado una mayor predisposición a colaborar de las dos principales asociaciones de pequeños accionistas. Si Fòrum Albinegre y Sentimiento Albinegro no enarbolan la misma bandera, toda oposición quedará diluida. Hace falta sumar, incluso a aquellos colectivos deportivos y/o culturales de simples aficionados orelluts, preocupados por la cada vez más delicada situación del club. Hay que desterrar egos e incluso aparcar lo que hasta hace poco eran profundas diferencias. Por el club no hay posturas irreconciliables, sino un motor común: que Cruz se vaya.

La lluvia evitó que el Castellón sufriera una derrota en Xàtiva. Con todo, pase lo que pase cuando se reanude el partido, acabará segundo la primera vuelta.