Florentino Pérez se ha encontrado de forma más repentina con la necesidad de acometer un gran fichaje, pero sus posibilidades son muy reducidas. Más que por el dinero, por el mercado: los jugadores que necesita el Real Madrid no van a salir de sus equipos.

A base de operaciones faraónicas del PSG, el aumento exponencial de los derechos de televisión en la Premier League inglesa y la incursión en nuevos mercados, en los últimos años las cifras del fútbol se han inflado como la mejor burbuja inmobiliaria. Ahora el Madrid ya no es el más rico del barrio, ya no está en disposición de fichar a quien se le antoje.

En los últimos cuatro años, desde el Mundial 2014, el Real Madrid no había pagado tanto dinero por nadie como los 45 millones de euros que ha desembolsado para fichar a Vinicius, un chico de 18 años, con uno de experiencia en la élite en Brasil, que todavía no tiene número con el primer equipo. Aquel verano de 2014 terminó con el, hasta ahora, último gran fichaje del Madrid de Florentino Pérez: James Rodríguez. El colombiano, que costó 75 millones de euros.

Y todo, un año después de haber roto el mercado pagando más de 100 por Gareth Bale, en un movimiento que buscaba hacer convivir en armonía al rey y al delfín. Ese verano también llegaron, por 30 millones de euros, Isco e Illarramendi. Y un año antes Modric, por el mismo precio.

A partir del 2015, con el equipo sustentado en los Cristiano, Kroos, Casillas, Ramos y Marcelo, la política de fichajes cambió radicalmente. Además de Danilo y Kovacic, llegaron Vallejo, Asensio y Lucas Vázquez: la apuesta de futuro. Las altas del 2016 se redujeron a Ödegaard, Mariano, Borja Mayoral y Marcos Llorente, del Castilla; y Morata, recomprado a la Juventus. Un año más tarde, además de Theo Hernández, por el que se pagó 24 millones al Atlético, llegó Ceballos del Betis.

Opción Cavani o Lewandowski

Y así, entre fichajes para el futuro, se ha echado encima la renovación. Las opciones más factibles estos días se centran en Cavani o Lewandowski, grandes jugadores que ya no están en un nivel de plenitud suficiente para ser la gran estrella del Madrid.