El Real Madrid volvió cuando casi nadie lo esperaba para llevarse el clásico del homenaje a Johan Cruyff y pedir una prórroga en la lucha por el título de Liga. Lo hizo con un hombre menos en la recta final del encuentro, por la expulsión por doble amonestación de Sergio Ramos, y tras darle la vuelta al marcador a un Barcelona taciturno que se había puesto por delante en el encuentro merced un certero testarazo de Gerard Piqué.

Sin embargo, el Real Madrid no dio su brazo a torcer y pese a no disputarle la posesión del esférico al Barcelona sí que lo hizo en cuanto a las ocasiones se refiere.

Y es que los de Zidane eran conscientes de que la pelota era azulgrana y apenas les importó fiando todas sus opciones a un repliegue ordenado y al toque de carga de su caballería: Bale, Benzema y Cristiano Ronaldo siempre, tal y como sucedió en el primer gol, con la inestimable colaboración ofensiva de Marcelo.

UNA PROTESTA CARA // Así arrancó el encuentro y mientras el Barça era dueño y señor del esférico el conjunto de Concha Espina esperaba en su campo sin grandes sustos... hasta que Ramos se pasó de nervio. En una jugada que concluyó sin consecuencias sobre la meta de Keylor, el central camero se cargó innecesariamente con una tempranera tarjeta amarilla, a la postre definitiva, por protestar vehementemete una supuesta falta de Suárez.

Durante todo el primer tiempo el fútbol de toque lo intentaban poner los azulgrana pero justo cuando la cita lo requería mostraron una de sus caras más grises.

De hecho, con el 0-0 se llegó al marcador hasta que en un registro goleador poco usual para el Barça, los saques de esquina, Piqué se elevó ante Pepe para llevar el éxtasis al graderio culé.

reacción BLANCA // Sin embargo, la alegría local duró poco ya que apenas seis minutos después, Marcelo trazó una diagonal pisando el cuero para dejársela a Kroos y que el alemán colocara el balón en el corazón del área y Benzema hiciera el resto con un disparo de semichilena.

Con las tablas fue el Madrid el que más decantó el encuentro sobre la meta rival y pese a la expulsión y un gol anulado a Bale, logró el tanto del triunfo en el minuto 85 obra de Cristiano. H