Después del combate nulo de Castalia, del 0-0 que deja las espadas en todo lo alto, Castellón y Poblense invocan los goles de sus dos máximos realizadores como guardianes de la llave que conduce a la siguiente ronda, cuyo desenlace será este domingo (11.30 horas), en el Nou Camp de Sa Pobla. Esaú Rojo y Aitor Pons son los señores de la eliminatoria.

En el primer asalto, lo cierto es que los dos estuvieron más bien resguardados, amagando más que golpeando. El albinegro, que dominó el juego aéreo aunque con magros réditos para los suyos, apenas si pudo rematar a puerta, mientras que el azulgrana fue claramente de más a menos (hasta acabó sustituido), bien marcado por Enrique, aunque dejó constancia de una poderosa zancada y un desmarque que incomoda a los centrales.

Las cifras de Aitor Pons impresionan. Son incuestionables. Ha conseguido 33 tantos, lo que le convierte en el segundo máximo realizador de la fase regular de los 18 grupos de Tercera, únicamente por detrás de los 39 de Carrasco (Lorca Deportiva). Sorprende también la influencia del artillero menorquín en la producción de un Poblense que ha anotado 90: es decir, el atacante insular ha marcado más de un tercio del total de los suyos.

Además, Aitor Pons se transforma en el Nou Camp. Si a domicilio apenas ha visto puerta (apenas seis tantos), en casa ha anotado la friolera de 27, lo que sale a ¡1,5 goles por encuentro!

DECISIVO fuera de casa // Esaú no llega a esos guarismos, pero sus 14 tantos tampoco son desdeñables. En su caso, como es normal, también ha conseguido la mayor parte de su cosecha en Castalia (8), pero algunos de sus seis dianas a domicilio han tenido un valor incalculable. Por ejemplo, sirvió para evitar la derrota en Crevillente y prolongar la racha de partidos sin perder; dio la victoria frente al Villarreal C, igualmente, cuando el encuentro ya agonizaba; y volvió a ver puerta en los instantes finales de la visita (la segunda) a Xàtiva.

Los otros tres aciertos del delantero natural de Guadalajara lejos de Castalia han sido en Silla (a pesar del 0-1, el Castellón acabó perdiendo), actuó como abrelatas ante el Recambios Colón y cerró el 0-4 en Almoradí.