La intención de Sergio Ramos de disputar los próximos Juegos Olímpicos colocaría al capitán de la selección española ante la posibilidad de añadir a su currículum el título que le falta y lograr lo que nadie ha conseguido desde 1938: ser campeón del mundo y olímpico. Tan solo veinte jugadores en toda la historia (16 uruguayos y cuatro italianos) lograron tal hito, y el jugador aspira a conseguirlo y entrar en el Olimpo del fútbol.